La gratitud exige que haya un sistema de valores éticos, en donde estén resueltos los conceptos de dar y recibir, además de una renuncia a la visión egocéntrica de la vida.
A diferencia de otros sentimientos, el de la
gratitud no aparece como un impulso simplemente.
Es
una virtud reservada para los espíritus más elevados y
para las inteligencias mejor desarrolladas.
Los agradecidos son también personas que
difícilmente dan cabida a sentimientos negativos como el resentimiento y la envidia. Son
capaces de sentir gratitud, precisamente porque eligen ver lo mejor de las
personas
Sólo cuando somos
capaces de dar las gracias a Dios, comenzamos a
comprender que todos los dones, buenos o "malos", proceden de Él y
que no hay nada que temer, que todo
forma parte de nuestra evolución.
Gracias